viernes, 17 de enero de 2014

La lengua es un teatro, 8: Funciones sintácticas

Estudio de las funciones sintácticas a partir de una didáctica de los papeles semánticos y del escenario en que transcurren: la lengua es un teatro.
La dimensión más formal y abstracta de la sintaxis es la menos intuitiva. Sin embargo, representa de algún modo una capacidad genética del ser humano hablante: la organización de los papeles semánticos en relación con el verbo, por medio de la concordancia y la flexión. 
Podemos sacar a la luz su valor como un código de reglas que dirige el juego lingüístico. Pues bien, los verbos son los autores que organizan esta parte del juego.

Índice

1. El verbo, matriz de la sintaxis
2. Argumentos y adjuntos
3. Sujeto y predicado: el más interno de los argumentos es el sujeto
4. Partes del sintagma: núcleo y complementos
Complementos nominales
Complementos verbales
5. Complementos o adjuntos oracionales


Próxima etapa: el análisis de la oración



Ahora es el momento de contestar al cuestionario sobre las reglas de construcción de la sintaxis, en relación con el verbo.




EJEMPLO (MARÍA TERESA GRANADO):

LA NATURALEZA VIVE

Amaneció nublado el día,
poco a poco el cielo se ennegrecía,
con intensidad aullaba el viento,
y resonaba en todo momento.

La lluvia repiqueteaba en los cristales,
y el agua se arrastraba por las canales,
destellaban los relámpagos de la tormenta,
que cada vez tronaba más cerca.

Asustado el gato, maullaba a lo lejos,
de pronto, el sol abrió el cielo,
brillaban las gotas de lluvia en las flores,
y en ellas bebían los ruiseñores.

Así nacía la hermosa primavera,
y en el campo brotaba una esperanza nueva,
y nuestras alegrías manaban fuera.

JUGAR A UN JUEGO

Reía con risa nerviosa,
suspiraba con suspiros de azúcar,
lloraba con llanto alegre,
bostezaba con bostezos anhelantes,
susurraba susurros grandes como burros,
nadaba a nados en su pena,
gritaba gritos desesperados,
trabajaba en su trabajo con afán,
para soñar en sueños su anhelo,
al respirar su respiración le faltaba,
cuando saltaba a saltos se ahogaba,
y caminaba caminos desorientados,
al pasear paseos desencaminados,
porque al guisar el guiso de la cebolla,
tosía con su tos atroz.














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